Usar un vestido largo en invierno es posible. De lana, estilo sudadera, con estampados o con diseños llamativos, el vestido largo está muy de moda. Para lucirlo en cualquier ocasión sin exponerte al frío, es importante elegir bien el abrigo que le combines. Aquí tienes algunos consejos.
Las reglas básicas
Armonizar los volúmenes
La regla de oro si quieres usar un abrigo con tu vestido largo es prestar especial atención a los volúmenes. Por lo tanto, las chaquetas tipo puffer o las oversize pueden aplastar tu silueta y, por lo tanto, deben evitarse.
Tu abrigo debe ser ceñido y ajustado.
En cuanto al cuello, puede ser tipo camisa, en forma de V con detalles de piel, o redondo. Puedes complementarlo con una bufanda o un pañuelo. El abrigo con capucha también es práctico y a la moda. Si la capucha es desmontable, asegúrate de que tenga un forro que permita ocultar la cremallera cuando la quites.
Elegir los accesorios adecuados
En invierno, ciertos accesorios son imprescindibles con un vestido largo. Para combatir el frío, las mallas son, por supuesto, indispensables. Además de tu abrigo, una bufanda puede realzar tu estilo. Oversize, clásica o de cuadros, úsala para darle un toque de color a tu atuendo. También considera un sombrero bohemio. Es un accesorio a la moda que tiene la doble ventaja de mantenerte abrigada y alargar tu figura.
En cuanto a calzado, las botas de tacón alto son una opción segura. También puedes optar por botines con tacón cuadrado.
La longitud adecuada

Con un vestido largo, no puedes usar un abrigo que caiga a medio muslo o hasta las rodillas. Los volúmenes de tu silueta ya no serían armónicos.
Elígelo corto, justo debajo de las caderas, o largo, según tu tipo de cuerpo y el estilo que deseas adoptar.
El abrigo corto
Caído a la cintura, es especialmente adecuado para siluetas delgadas y pequeñas. Lo puedes usar a diario en un estilo casual.
El abrigo a media altura
La única longitud media adecuada para tu vestido largo es aquella que cae justo por debajo de las caderas. En cuanto al abrigo tres cuartos, es mejor evitarlo.
Puedes usarlo en situaciones cotidianas o profesionales con un enfoque casual.
Se puede llevar ceñido o recto, dependiendo de tu silueta. Para una figura en H, la corte recta es ideal y aporta un toque menos formal. En cambio, la corte ceñida realzará las curvas de otras morfologías.
El abrigo largo
Es más apropiado para tallas grandes. Llega hasta la parte baja de las pantorrillas o los tobillos, e incluso puede rozar tus talones.
El abrigo largo se lleva ajustado al cuerpo y ceñido. Así resalta tu cintura y caderas para un look muy elegante.
Es el que necesitas usar para las grandes ocasiones como bodas, cenas, recepciones…
Materiales y colores

El calor ante todo
Las telas que componen tu abrigo deben ser cálidas y resistentes, pero también mantener suficiente flexibilidad para que la prenda sea cómoda.
Aunque no es el material más común, puedes permitirte usar piel en un abrigo largo, siempre y cuando el corte de tu abrigo sea corto y el volumen no sea demasiado grande.
El abrigo de lana
¡Es una prenda imprescindible para tus outfits de invierno! Su estilo clásico combina con todas las piezas de tu guardarropa. Es un abrigo cálido, cómodo y fácil de llevar, ideal para cualquier ocasión.
Puede estar confeccionado en lana o en cachemira combinada con otros materiales sintéticos.
El abrigo de grueso tejido
También se le puede llamar chaleco de punto grueso. Como su nombre indica, debe ser de lana gruesa. Se lleva largo y cuenta con bolsillos. Puedes usarlo para complementar un look bohemio desenfadado. Sin embargo, ten cuidado de que los puntos no estén demasiado sueltos, para no dejar entrar el frío.
El abrigo de piel de borreguito
Es un abrigo de gamuza, donde la parte de cuero se presenta por fuera y la parte de lana por dentro. Es un material cálido, suave y cómodo que brinda un estilo relajado y atemporal.
Colores y patrones
Si optas por estampados, hay varios looks posibles: elige diseños étnicos para un estilo bohemio, o cuadros para un estilo escocés.
Si prefieres usar un abrigo en un solo color, los tonos neutros son siempre una opción segura, sin importar el outfit que lleves. Sin embargo, asegúrate de elegir tu color sólido según el tono de tu cabello para evitar un efecto tono sobre tono.
En los colores neutros, el negro, gris, azul marino, beige, crudo y topo son los más comunes. Pero también puedes optar por tonos empolvados, o colores denim, esmeralda y burdeos, que siguen siendo clásicos.
Si estás buscando un abrigo para usar de vez en cuando, puedes atreverte con tonos más vivos como el carmín, el fucsia, el amarillo mostaza o el violeta.
Para un estilo ultra chic, opta por un abrigo blanco. Aunque es difícil de mantener, es un color moderno que ilumina el rostro y realza el atuendo.